La fisioterapia en el embarazo ayuda a aliviar dolores comunes como el lumbar, ciática y dolor pélvico, mejorando la postura y preparando el cuerpo para el parto.
En el postparto, nos centramos en la recuperación del suelo pélvico, la restauración de la musculatura abdominal y el fortalecimiento general, tratando también problemas como la diástasis abdominal y la incontinencia.
El objetivo es mejorar el bienestar físico, prevenir complicaciones y facilitar una recuperación óptima.